Últimamente, tener el trasero pegado a la silla para escribir un post (es decir, al menos media hora, es imposible, ains...) Entre el trabajo, Lucía que está hecha un terremoto y los ratitos que paso en la cocina, no me queda ni medio minuto libre al día!
Y quería contaros que he probado a hacer los Red Velvet de verdad, los originales. Con pocas (muy pocas) ganas, porque lo de añadirle remolacha a la masa de un bizcocho no me tenía muy convencida. ¡Pero es que el resultado ha sido estupendo! Y está mal que lo diga yo, pero es que estaban muy muy buenos... y no saben nada, nadita a remolacha, ¡bieeeen!
Estrenando mi boquilla rizada extra-grande, ¿bocaza mejor? |