Galletas de avellanas y mantequilla

¡Hola hola!

Mañana nos vamos de vacaciones a Alemania y no quería irme sin antes contaros que he descubierto la manera de mejorar las galletas de mantequilla, jejeje... Mira que ya eran deliciosas sólo de mantequilla, pero para una adicta a los frutos secos como yo, era cuestión de tiempo que las tuneara, jeje...
En realidad iba a hacer galletas de las que ya había hecho antes, pero me encontré un tupper de avellana molida con azúcar glas (de hacer macarons, para variar) mirándome con ojos tiernos y ¡no me pude resistir!

Galletas de avellana y mantequilla

Sustituí una parte del azúcar glas por mi mezcla de avellana-azúcar glas molidos (a partes iguales), con lo que conseguí que me quedaran algo menos dulces y con ese aroma a avellana ¡que me vuelve loca! Como empiezo el curso de galletas mañana, quería dejar las galletas horneadas porque desde Alemania me va a resultar complicado seguir esta primera semana del curso. Peeero, al final no las he podido dejar porque nos las hemos comido. Todas. ¡¡Todas!! Bueno,  creo que congelé 4 antes de probarlas porque una vez probadas, ¡no pude parar! No pudimos, quería decir, jejeje...

La receta ya os la he puesto aquí, pero os la vuelvo a poner por si acaso, con la avellana incluida esta vez...

Galletas de avellana y mantequilla

♥225 gramos de mantequilla
♥110 gramos de azúcar glas
♥40 gramos de avellana molida
♥1 huevo mediano
♥1 buena cucharada de extracto de vainilla
♥½ cucharadita de sal
♥400 gramos de harina

Para que al moler la avellana no nos quedé un praliné, la moleremos con la misma cantidad de azúcar glas (o con todo el de la receta, si queréis).

Galletas de avellana y mantequilla

Yo hago la masa en la Thermomix, pero en un robot de cocina cualquiera se hace igual. Batimos la mantequilla con el azúcar glas-avellana hasta que blanquee y aumente un poco su tamaño. Añadimos el huevo, la sal y la cucharada de extracto de vainilla y batimos hasta que se mezcle ( se integre) bien. Añadimos la mitad de la harina y batimos a velocidad baja. La segunda mitad de la harina se la añado a mano porque me gusta amasa, pero se podría añadir en el robot sin batir demasiado ni a demasiada velocidad, que sino se nos desarrollará el gluten y crecerán mucho en el horno...

Dejamos enfriar la masa, una noche en la nevera por ejemplo, y la estiramos con un rodillo y unas guías que nos permitan hacerlas planitas y de igual altura. Las volvemos a enfriar y las horneamos a 190º hasta que estén doraditas por los bordes. ¿Cuánto tiempo? Dependerá del tamaño de las galletas y de su grosor. A mí me gustan las galletas las galletas gordezuelas, así que las tengo que dejar más tiempo que si las hacéis finitas para decorar con glasa, por ejemplo.

Galletas de avellana y mantequilla

 Gordezuelas, gordezuelas....mmmm....

Galletas de avellana y mantequilla

Además de gustarme gordezuelas, me encanta el sésamo, así que a estas galletas les añadí sésamo antes de hornearlas y quedó crujientito y delicioso, mmmm...

Ya me contaréis si os animáis a hacerlo,  puede sustituirse la avellana por otro fruto seco si hay otro que os guste más que las avellanas. Sólo deberéis tener en cuenta que si el fruto seco es más graso puede hacer que vuestras galletas "suden" un poco, jeje...

Y eso es todo hasta la semana que viene, que traeré una tarta que espero salga espectacular, jeje...de momento ya tengo los bizcochos y los macarons que llevará horneados y congelados... ¿bizcochos y macarons juntos? ¡¡¡siiiii!!! Tendréis que esperar una semana :D

Espero que os haya gustado la receta de hoy, besos!!