Mesa dulce bautizo en azul bebé y blanco

¡No sabéis la ilusión que me hace publicar esta entrada!

Cuando una de mis amigas me preguntó si podía preparar una mesa dulce para una amiga suya, ¡casi toco el cielo con los dedos! Que sí, que soy una exagerada, pero es que me hacía mucha ilusión. Ya preparamos la del cumple de Lucía, pero no la pude dejar todo lo bonita que me hubiera gustado(haciendo pompones y otras chuminadas varias) y esta oportunidad me hizo mucha ilusión.

Raquel me lo puso taaaaan fácil desde el principio, que ha sido una delicia hacer lo que me pidió. No me puso condiciones de sabor, ninguna, me dejó que escogiera yo lo que creía que les podía gustar y creo que fue bastante bien.

Primera versión de la tarta, luego le añadí un par de cosas más, jeje...

Lo único es que la tarta le hubiera gustado más grande, pero yo, por prudente y como me dijo que no era el postre, sino que era un detalle de la mesa, la hice chiquitina, de unos 20 cm de diámetro. ¡¡Al final incluso sobró tarta!!

Segunda versión: con topos!!

Además, esta mesa ha supuesto un reto para mí, ya que quería todo en blanco y azul y los macarons azules son (ahora ya puedo decir "eran" (¡¡bieeeen!!)) mi perdición... No sé qué hacía mal, pero habré intentado hacer macs azules al menos 10 veces... y no me había salido ni una hornada... (Félix al verme tan apurada incluso me propuso hacerlos blancos y pintarlos uno a uno...)

Unos salían arrugados, otros como montañas, otros con manchas de grasa... terrible... ¿Y lo mejor de todo sabéis que es? Que siempre era la misma receta. La que siempre me sale bien en cualquier otro color, por eso la repetía una y otra vez.

Esta vez decidí ser paciente (gracias Sensei por enseñarme a ser paciente), alinear mis propias estrellas y pedirle a mi horno que se apiadara de mí... ¡Hasta un Smiley dibujé con masa de macarons para conseguir el resultado esperado!

Y funcionó. Por fin. He conseguido hacerlos: MIS PRIMEROS MACARONS AZULES DECENTES.

Tengo que decir que los hice con mucho mimo, casi casi hasta tierna a ver si lo que les pasaba es que notaban mi miedo... Y debía ser eso, porque salieron preciosos. Preciosos y perfectos. Con su piececito que me hizo sufrir porque salía sólo por un lado (le dí la vuelta a la bandeja en el horno a mitad de cocción, cosa que normalmente no hago...). Con sus coquilles (cáscaras) lisas y un poco abombaditas... Ains, parecía que acababa de tener otro hijo, jajaja!

Min niños...

Por supuesto, salieron 3 o 4 mal, para que no me confíe, pero ya tenía suficientes para mi encargo, así que ¡al congelador!. Para este viernes tengo que preparar 30 más, aunque esta vez no serán azules, me doy por satisfecha con una hornada azul este mes...

Osito y Cartel de Fondant: Mi Bautizo

Aparte de los macarons, me pidió también unos cake-pops, mini-cupcakes y la tarta con el  trenecito. Vamos por partes:

1) Los cake-pops los hice de oreo y queso philadelphia, ¡que mezcla tan deliciosa! Era la segunda vez que los hacía y fueron descritos como "espectaculares" y "maravillosos", así que ya sabéis, receta de cabecera porque es sencillísima. Para 20-25 cake-pops necesitamos:

♥ 3 paquetes de oreo
♥ 2 cucharadas de queso philadelpia (o nocilla o nutella o mermelada o lo que queráis...)
♥ Candy melts o chocolate blanco, negro o con leche (el que más o guste)
♥ Manteca de cacao

Se trituran las oreo y se mezclan con el queso, hasta conseguir una mezcla que permita hacer bolitas bastante consistentes, que no se rompan. Si hay poco queso, no se unirá la mezcla. Si hay mucho, se romperán las bolitas, así que mejor ir añadiendo poco a poco hasta encontrar el punto.

Se pincha un palito en los Candy melts, se mete 1 cm o 1.5 cm en la bolita y a la nevera para que se ponga duro el chocolate y no se nos escurran las bolas al bañarlas. Cuando ya esté duro, unos 15-20 minutos más tarde, los bañamos en los Candy melts dejando escurrir todo lo que sobra. Aún con todas estas precauciones alguna se escurre, ¡te la comes y listo!

Oreo Cake-pops secando en una huevera 

No sé si habéis probado los Candy melts alguna vez. Son densos... densísimos... como un yogur griego... Total que cuando los usas, todo/a ilusionado/a pensando en tus deliciosas bolitas recubiertas de un perfecto chocolate de color X, obtienes unas perfectas boñigas de vaca de color X... Bonito, ¿eh?

Esto era así hasta que en algún lado de internet leí que se podían hacer más líquidos con manteca de cacao. Así que me compré (mentira, me compró mi suegra... ¡gracias! ) y ¡vean señores, que maravilla! No tiene nada que ver con lo que era, queda una cobertura estupenda, lisa lisa y nuestras bolitas perfectas. No tengo foto porque iba taaan estresada preparando todo que me acordé cuando ya estaban en una bandeja y envueltos en tres capas de papel film... Pero quedaron tan lisitas como los cake-pops de pollitos que podéis ver aquí.

El nombre de Miquelet también en fondant

2) Mini- cupcakes de doble chocolate: receta que también ya os puse aquí. Pero hoy os traigo una novedad. Al poner la masa en mis cápsulas de papel, lo hice en dos veces. Llené la mitad de la cápsula, puse un poquito de leche condensada con unos trocitos de chocolate negro y acabé de llenar los 2/3 de mi cápsula. ¡Y al horno! No sé dónde lo leí...

¡Quedaron tan húmedos y taaan esponjosos! Eso sí, hay que tenerlo en cuenta al pincharlos para comprobar si ya están hechos. Si pinchas en la leche condensada con chocolate saldrá el palillo mojado de chocolate y pensarás que aún no están, jeje...

3) La tarta. LA TARTA. Quedó bastante chula, aunque me hubiera gustado que quedara mejor. Utilicé un bizcocho muy sencillo de vainilla, un cuatro cuartos: la misma cantidad de azúcar, de huevos, de aceite y de harina.

El trenecito llevaba la luna y una estrella para Miquelet 

También un vagón de bolitas azules

Y topitos por todas partes!!

Tenía tres capas de bizcocho y entre las capas puse una ganaché de chocolate con leche aunque la encontré terriblemente dulce, me quedo con la de chocolate negro. Además comprobé que no aguantaba muy bien el peso del fondant.

La cubrí de fondant SweetArt, que me habían recomendado tres personas diferentes y es una maravilla. Y mucho mejor de sabor que otros que había probado. De ésta si que tengo fotos, porque se me caía la baba al mirarla :D.

La última foto:

¿a que quedó bonita?

Bueno, creo que eso es todo por hoy. No me olvido de que quería explicaros como transferir una imagen a una tarta, en cuanto tenga un poco más de tiempo os lo cuento, lo prometo.

¡Espero que os haya gustado mi parrafada de hoy! Desde luego, estoy de un escritor...